La ausencia de control por parte
de las autoridades ha permitido la proliferación de la piratería en la radio y
la televisión. Portuguesa nunca ha contado con un mecanismo de supervisión de
los medios radioeléctricos, es decir, no existe una oficina de control de
CONATEL, para las emisoras de radio y televisión, que generan su señal en el
estado.
Por esta razón nos encontramos
que este es uno de los pocos estados en el país donde cualquier persona hace
uso del micrófono y las cámaras sin la debida preparación, ni los certificados
que lo permitan para realizar comerciales, recomendar productos, sugerir
servicios, etc.
Eso por ejemplo no pasa en
caracas, donde los locutores son los primeros en protestar, cuando los piratas
realizan comerciales.
Son pocos los profesionales de la
radio y TV debidamente autorizados. Esto ha incidido en la poca eficiencia que
tienen actualmente algunas radios y televisoras regionales para vender
productos.
Hay quienes sostienen que son
mejores algunos sin certificados que otros que lo poseen, personalmente
comparto el criterio, pero el respeto por las normas sostiene la sociedad.
Cualquiera puede conducir un
programa de radio y televisión, pero no puede hacer comerciales si no esta
autorizado. No es igual anunciar canciones, realizar complacencias y hacer
comentarios de cualquier cosa; que vender un producto.
Para eso están los profesionales
de la locución.
¿A su hijo con un dolor de muelas, usted lo lleva al latonero?
La inexistente organización de
los trabajadores de los medios radioeléctricos ha permitido este incremento de
la piratería. Todos sabemos las dificultades y esfuerzos que hacen los
locutores y periodistas para alcanzar su titulo; entonces no es correcto
permitir que otros sin haberse preparado hagan lo mismo.
Hay extraordinarios ejemplos de
jóvenes en Portuguesa que lo han logrado: Marcelo Patrocinio, Elita Hernández, Nadolyn
Andrade; por nombrar algunos profesionales del periodismo y la locución, que
realizan su trabajo con éxito.
Como anunciante y para asegurar
la eficiencia de su inversión, pregúntele a quien le haga los comerciales en
radio o televisión; si esta debidamente autorizado por la Ley para
hacerlo.
Si no es así, su comercial jamás
tendrá éxito y usted avalara con su inversión el incremento de la piratería en
la radio y la televisión.