Este show marcó mi vida profesional y me hizo tener un gran sueño.
A lo mejor parece cualquier cosa y a lo mejor en esta época no tiene nada de especial, pero en ese momento - 1984 - era extremadamente innovador. Entre otros adelantos era el estreno de las "steadycam"
el sonido stereo en vivo, las cámaras inalámbricas, además de las nuevas tendencias en los bailes y nuevos movimientos, y otros elementos aplicados a los espectáculos en vivo.
Casi 40 años después la vida me permite hacer un balance de lo vivido en mi transitar por la radio, el espectáculo, los eventos, la música y en estos últimos por la tv.
Con nostalgia recuerdo a mi amigo, o mejor dicho mi hermano Oswaldo Ramírez, que siempre nos acompañamos en esos sueños que compartimos.
Mucho de lo que soñamos, especialmente ese día mientras el mundo veía este evento en directo, vía satélite lo logramos, algunos siguen vivos, otros se desmoronaron, pero igual fueron buenos y bellos.
Lo logramos, aunque la bondad de su espíritu, su nobleza y corazón se lo llevo antes.
Gracias a la vida por habernos permitido ser precursores y vanguardistas en este asunto de la comunicación, en este pueblo que no nos vio nacer, pero que nos vio crecer y nos permitió convertirnos en evangelizadores de la comunicación, y nos enseñó a amarlo.
Ojalá el Facebook se pueda leer allá donde estes y si no, hasta que Dios me permita, me voy a sentar aquí a escribir esa magnifica historia que nos dejó grandes amigos, muchos reconocimientos, sinsabores y satisfacciones.
Esa noche recuerdo que prometimos hacerlo y en el pueblo. Lo intentamos y muchos los logramos y ayudamos a transformar a la gente.
Hacer que un montón de gente joven pudiera conocer ese otro mundo al que pocos en esos años podían llegar, ayudarlos a tener un pensamiento universal, llevárselos a través de la radio stereo y la música, la cultura, el amor, el respeto, la educación y el orgullo de amar esta tierra y este país.
Gracias a Dios por haberme permitido escribir estas lineas.
